lunes, 27 de agosto de 2012

Conrado Villegas ¿sin tumba y sin tierras?

Por: Inés Maya  (*)

 

 

Hoy, 26 de agosto, se cumplen 128 años del fallecimiento del Gral. Conrado E. Villegas, nuestro fundador, el Museo Histórico Regional exhibirá en forma permanente un busto tallado en madera en la sala que lleva su nombre, el mismo fue donado por la Unidad Penal Nº 20 “Las Tunas”, y fue realizado por Juan Carlos Gonzáles Cardozo, que a través del trabajo de sus manos quiso rendir homenaje a nuestro fundador.
Mucho se ha dicho sobre el Gral. Conrado E. Villegas, pero hay dos hechos que casi no se han tenido en cuenta. Uno es que no tuvo “tumba propia por muchos años”, pues cuando muere en París el 26 de de agosto de 1884 permaneció en la iglesia de San Roque hasta el 17 de noviembre del mismo año, en que sus restos embalsamados fueron trasladados al puerto de Bordeux para repatriarlos, arribados a nuestro país el 30 de mayo de 1885, no lo ponen en una sepultura propia sino, en un nicho común en el Cementerio Norte, tiempo después son trasladados al Panteón Militar en el Cementerio del Oeste hoy Chacarita, hasta que el 26 de Julio del año 1909 nuevamente sus restos son llevados al Cementerio Norte hoy Recoleta a una sepultura ubicada en el mausoleo construido al Tte. Gral. Nicolás Levalle, cuya bóveda, según consta en los registros del cementerio estaba a nombre de Doña Aurelia Ferreyra de Levalle.

El 5 de Abril de 1945 el Comisionado Municipal José Z. Pérez Zabala solicita al ministro de Gobierno la autorización para dictar un decreto impulsando un proyecto del  Instituto Cultural dependiente de la Escuela Municipal para sepultar los restos del Gral. Villegas en el Parque Municipal en ese entonces “Tte. Gral. José F. Uriburu, el 24 de mayo se le permite que el Instituto Cultural, sepulte los restos en el lugar propuesto, pero finalmente otro será el destino.
El  24 de agosto de 1945 Jorge Alberto Simini y José Francisco Mayo, presidente y secretario de la Comisión Oficial de Homenaje al Gral. Conrado E. Villegas retiran la urna con sus restos del Cementerio de la Recoleta, en el acta original firmada en la misma fecha, se puede observar la siguiente información: por ej. elogios a su figura, la ubicación del lugar donde estaban sus restos, características externas e internas de la urna, y llama la atención un dato que dice: “En el interior de la misma, y contenida en  un tubo de vidrio, con tapa de goma, se encuentra el acta labrada con dos fojas útiles, el día 26 de Julio de 1909, fecha en que los restos fueron retirados del Panteón Militar del Cementerio del Oeste para ser trasladados a esta necrópolis, por expresa autorización del presidente de la Comisión de su Monumento, señor Cnel. Dn. Jorge Reyes”, firmada el acta de conformidad, se le hacen a nuestro fundador los honores correspondientes y en una cureña del ejército son llevados hasta la Estación Once. Al día siguiente Trenque Lauquen recibe con gran algarabía los restos del Gral. Conrado E. Villegas y de su esposa Carmen Granada Blanco de Villegas, son depositadas ambas urnas para rendirles homenaje en la iglesia Parroquial, para luego trasladarlos a la Comandancia de la División Norte, donde permanecieron hasta que en el mes de abril del año 1978, por fin descansarían definitivamente en el Mausoleo construido en el Atrio de la Iglesia Parroquial. Esto quiere decir que por muchos años no tuvo “Tumba propia”, y Trenque Lauquen con el recordado “Pepe” Mayo a la cabeza se encargaría de hacerlo descansar en paz junto a su amada esposa.
 
Un expediente y dos carátulas
 
Otro hecho no muy conocido es que a pesar de la Ley 1628 promulgada el 2 de septiembre de 1885 más conocida como ley de premios, que otorgaba fracciones a los que fueron expedicionarios al desierto, su viuda recibe como heredera universal, solamente el premio por la Campaña al Sur otorgado el 27 de enero de 1892, que consistió en certificados por ocho mil cien hectáreas y un solar en el pueblo.
El mismo reclamo hace por fundar Trenque Lauquen, pero no tiene la misma suerte que en el sur. En el Museo Histórico Regional se encuentra desde hace 31 años, un expediente original iniciado el 30 de noviembre de 1887, lo característico es que tiene dos carátulas una que dice “Carmen G. de Villegas solicita las tierras que le correspondían a su finado esposo en Trenque Lauquen como fundador de ese pueblo”, el pedido consistía en un solar, una quinta y una chacra.
Este expediente ingresa al Ministerio de Gobierno el 18 de julio de 1888, con una nota firmada por Carmen Granada Blanco de Villegas, y el 25 de julio el ministro de Hacienda lo eleva a la oficina de tierras públicas para que informe, el 27 de julio vuelve al ministro con el siguiente texto “Exmo. Señor: los hechos de la presente solicitud son de  dominio público. En cuanto al pedido en si mismo, V.E. deberá resolver lo que corresponda. La Plata 27 de Julio de 1888”.
La otra carátula dice “Villegas Carmen G. de, solicita el despacho del Expediente letra V Nº 42 año 1888. Sobre tierras en T. Lauquen”. Reingresa al Ministerio de Hacienda el 26 de diciembre de 1889, con nota para que se agregue al expediente iniciado en 1888.
El 25 de enero de 1890 el Ministerio de Hacienda, solicita nuevamente el informe a la oficina de tierras públicas, ésta a su vez al Departamento de Ingenieros, el cual informará que “En el duplicado de la mensura y plano del éjido de T. Lauquen por el Ingeniero Dn. Edgardo Moreno aparece un terreno en la manzana 31 cuyo frente  al NE da a la plaza principal, este terreno tiene esta designación “Comandancia General Villegas”. El Departamento de Ingenieros supone sea éste el terreno a que se refiere el presente expediente, y no hay otro que tenga el nombre del General Villegas o que aparezca poblado. Firmado el 2 de mayo de 1890.
Se solicita intervención a la Escribanía Mayor del Gobierno para que informe si no esta escriturado o entregado a la Municipalidad de Trenque Lauquen, “Teniendo presente los servicios prestados a la Provincia de Buenos Aires, por el finado Gral. Villegas, podrían concederle a la señora viuda solicitante y por razones de equidad, la escrituración que solicita”, la Escribanía General de Gobierno solicita el 29 de agosto de 1890, el informe a la Municipalidad de Trenque Lauquen, se desconoce la opinión del Municipio en ese entonces todavía era presidente de la Corporación Municipal Dn. Eloy Baldovino.
Este Expediente tiene un sello de Mesa de entradas de la Municipalidad de Trenque Lauquen con fecha del 17 de octubre de 1961, y quedó conservado en el Archivo General hasta el 2 de febrero de 1981, que se encuentra en forma casual, y el Cnel. Rómulo Horacio Bustos  por Resolución Nº 120/81 lo da en custodia al Museo Histórico.
 
Conclusión
 
A todo lo expuesto podemos agregar que a pesar que nuestro pueblo fue fundado en plena “Campaña al Desierto”, hay varias cosas por reconocerle a nuestro fundador, entre ellas rescatamos que la toma del paraje fue pacífica, que no corre sangre para fundar el pueblo, que le deja el nombre aborigen Trenque Lauquen “Laguna Redonda”, y por ultimo resaltar el respeto que lo une con el Cacique Pincén.
 
 (*) Licenciada, Museóloga, experta universitaria en Archivos y Gestión Documental y responsable del Museo Histórico Regional y del Archivo Histórico municipal “Luis E. Scalese”.
Fuentes extraídas del Archivo del Museo Histórico Regional, Bibliorato con copias  y originales de la documentación personal de Gral. Conrado E. Villegas, y diario La Opinión 31 de marzo de 1945. 

viernes, 17 de agosto de 2012

Aldo Simonutti preso en el 57 por reclamar un aumento


Victima junto a 26 obreros ferroviarios  en Rufino y político comprometido con sus ideales.
Por Rubén Ricardo Iriarte  


Aldo Simonutti el primer y único dirigente  del PC en la ciudad de Rufino que llegó a ocupar una banca en el Concejo Deliberante, solo durante dos años al comienzo del nuevo periodo democratico argentino en el  Concejo Deliberante (1983 – 1985) compuesto además por Primitivo Galan (presidente), Ángel Vietti, Carlos Della Mattia (Unión Cívica Radical) y Miguel Fofanno (PJ) Secretaria Susana Giménez.

Tubo que soportar la carcel durante el gobierno de Pedro Eugenio Aramburu cuando se desempeñaba como empleado del ferrocarril junto a 26 compañeros más que revistaban en Rufino tras la Revolución Libertadora, no todos comprendieron que los excesos de los regímenes autoritarios se combaten con democracia y horizontalidad, y uno de ellos fue Aldo Simonutti
Este episodio de la vida de Aldo Simonutti se produjo ante despidos individuales y colectivos injustificados que implicaban violaciones a los derechos laborales y civiles,en su momento la Conferencia Nacional de Gremialistas Socialistas se dirigió al General Aramburu, para solicitarle “que disponga por decreto la prohibición del despido o suspensión en masa de los trabajadores y de los despidos individuales sin causa debidamente acreditada por un Tribunal Arbitral de Emergencia, y que a tal efecto los trabajadores permanecerán en sus puestos y percibirán sus sueldos o jornales, hasta tanto se pronuncie el Tribunal. Aunque el Tribunal encuentre justificado el despido, en ningún caso se autorizará la medida sin previo pago de las indemnizaciones que establecen la ley 11.729 y el decreto 33.302”.
Pero no sólo eran las patronales privadas las que asumían actitudes revanchistas, y muchas veces desde el mismo Estado-patrón se cometieron abusos.
En esta oportunidad otro gran dirigente del socialismo rufinense intervino afanosamente para lograr la libertad de los detenidos se trata de Carlos Cles que además era dirigente fraternal y corresponsal de La Vanguardia en Rufino
Así, el 8 de febrero de 1957, 27 obreros ferroviarios fueron detenidos en Rufino por “trabajar a reglamento” como medio de presión para obtener un aumento salarial,
Los detenidos habían permanecido “durante ocho días encerrados en un coche dormitorio del ferrocarril, bajo la excesiva custodia de soldados armados de pistolas ametralladoras. Cada uno de los detenidos fue acompañado, además, por una guardia idéntica hasta el coche aludido, causándose profunda impresión en la población de Rufino, integrada en gran parte por trabajadores del ferrocarril. Más aún: los soldados dieron tres minutos de tiempo a todas las personas que se hallaban en los aledaños, para desalojar el andén de la estación, aumentando con ello la reacción del público. No se permitió, al principio, que los familiares de los obreros les llevaran a éstos comida ni ropa”.
Las esposas de los trabajadores ferroviarios detenidos, habían redactado un telegrama al General Aramburu en el que solicitaban “la libertad de los obreros presos”, según La Vanguardia,  órgano oficial del PS “no pertenecen a agrupaciones políticas ni participan de ningún plan subversivo. Ni siquiera han defendido sus propios intereses, pues lo único que querían era apoyar a los peones ferroviarios, que ganan 1.120 pesos de sueldo, con el que no pueden vivir. Imagínense si nosotros no podemos arreglarnos con un sueldo algo mayor, ¿cómo pueden vivir ellos con tan poco dinero?”.
La lista la completaban  los guardas Rodolfo Ríos, Manuel Méndez, Fermín Sosa, Pablo Arias, José Rabbia, Ramón Tibia, Juan Carrión, Luis Piñeyro, Manuel Pérez, Miguel Sauko, Francisco Peña, Rodolfo González, Carlos Sierra, Ricardo Camargo, Patricio Murria, Juan Sola, Ramón Montivero, Eduardo Fernández, Santiago Aparicio, Pedro Monte, Horacio Santiago, Pedro Contelli, Carlos Gómez, Leopoldo Pereyra, José Fernández y Francisco Colomba,
Ante una intervención de Alicia Morau de Justo y Alfredo Palacios el general Aramburu expresó que inmediatamente se ocuparía del caso para solucionarlo. Pese a que se dejó sin efecto el decreto de movilización, los detenidos fueron trasladados el martes de la semana pasada desde Melincué, donde se hallaban, a la Capital Federal. De acuerdo con averiguaciones realizadas por nuestro semanario, se estableció que los trabajadores fueron alojados en la Penitenciaría Nacional.
Recién el 20 de marzo luego de 40 días, “fueron puestos en libertad condicional los 26 trabajadores ferroviarios detenidos en Rufino a consecuencia de haberse plegado al movimiento de trabajo a reglamento
Aldo Simonutti falleció en Rufino el 9 de enero de 2009 a la edad de 83 años y sus restos fueron velados en el Concejo Deliberante.