Apuntes para una historia de ilusiones
Nació oficialmente el día 24 de mayo de 1968, en una Asamblea General Extraordinaria convocada al efecto por los señores Juan Aguilera, Virgilio Angel Botto, Jorge Garofoli, Norberto Aguilar y quien esto escribe, Enrique Alberto Diez quien se hace responsable único de lo que se dice en este articulo. Pero fue en realidad producto de una noche de desvaríos que soñamos entre Juan y yo, que hablado luego con el resto tomo forma en otras noches de largos insomnios… para finalmente llegar a la fecha indicada y en el local del Centro de Comercio e Industria naciera el Cine-Club.
Su primera Comisión Directiva fue la siguiente: Presidente Enrique Alberto Diez, Secretaria Miriam Retik, Tesorero Norberto Aguilar y vocales Juan Aguilera, Miguel García, Alicia Cingolani, Virgilio Ángel Botto y Jorge Garofoli.
La primera medida fue conseguir la institución de Rufino que quisiera considerarnos como parte integrante de la misma y así funcionar bajo un manto de legalidad, pero fue imposible. Ni las bibliotecas, ni los clubes consultados expresamente nos aceptaron, y eso que éramos socios la mayoría de nosotros...
Y así apareció en Boulevard Belgrano Nº 130, a media cuadra de Plaza Sarmiento, un galpón en ruinas que ocultaba el atelier del que en vida se llamo Fructuoso Giuntoli.
La inauguración de la sala tuvo lugar el 12 de junio de 1971, contando con la presencia de Eugenio Filipelli, el inolvidable “TANO” que fue invitado especialmente y nombrado padrino de la misma. Se colocaron todas las localidades y con un lleno total quedo inaugurada con la puesta en escena de “UNA ARDIENTE NOCHE DE VERANO”.
Como su nombre lo indica, Candilejas es un Cine-Club y como tal precisaba de una sala de cine. Y, por los motivos ya indicados para funcionar, el cine-club encontró toda clase de inconvenientes. como institución. Pero esta vez, surgió un amigo inestimable, Hugo Becerra, quien brindo todo su apoyo poniendo las instalaciones del Cine Teatro Condal un día a la semana para que “el Candilejas” diera sus funciones de cine-debate. En ello fue insustituible Benito Zanet, quien con “Manucho” Garofoli y Fernando Diez asumieron la responsabilidad de seleccionar y contratar el material fílmico a proyectar. La primer película que se debatió fue “Saqueo a la ciudad” de Francesco Rossi, siendo el director del debate el señor Alfredo Toros. Se presentaron todo tipo de películas, un ciclo de cine francés con “Los 400 golpes” incluido, uno de cine italiano que contó con “La dolce vita”, entre otras; “El santo de la espada” con Alfredo Alcón, se estreno en simultaneo con Buenos Aires, y siempre con el debate posterior a la función y un volante que se entregaba al ingreso a la sala con detalles de la película ofrecida.
Regularmente se fueron presentando las películas con sus correspondientes debates, hasta que se llego a considerar como algo normal la presentación semanal del cine de la institución. A instancias del “colorado” Zanet, se adquirió un proyector de cine de 16 milímetros con el que se proyectaron, luego en nuestra sala, películas de cine infantil que se ganaron la aceptación de un sector de público pocas veces tenido en cuenta.
Si bien el cine fue el motivo esencial de la existencia del Candilejas, pronto otras actividades acapararían la dedicación de su gente. El TEATRO fue sin duda una de ellas. Un grupo considerable de ellos comenzó a hacer lectura de textos y principio de interpretación de los mismos, en un local propiedad de Alfredo Toros. A eso se sumo "EL MANUAL DEL DIRECTOR" de Leonidas Barletta quien, a solicitud de Aguilera, estampo en su dedicatoria ".......no hay mejor forma de empezar que empezando"
Tres obras cortas fueron presentadas al publico de Rufino a saber "EL ESPEJO" de Juan Aguilera y Enrique Diez, interpretada por Hugo Botazzini, Juan Aguilera, Pochi Alonso y Graciela Pinto; "LA BOLSA DE AGUA CALIENTE" Carlos Somigliana, iinterpretada por Alfredo Toros, Mary Iriarte, Maria Elena Perosio y Carlos Castro, y "EL MIEDO SE LLAMA EGOISMO" de Enrique Diez, interpretada por Doris Lovera, Nestor Crombas, Jorge Redondo y Osvaldo Gonzalez. La dirección fue de Alberico Ponso en "LA BOLSA....." y de Enrique Diez en las dos restantes.
Fuente: De la Carreta al Brillante (Historia de una ciudad) – Antonio Martin
Relatos de Enrique Diez
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